Existen varias maneras de emitir ondas a larga distancia:
Como las ondas electromagnéticas (OEM) se propagan en línea recta, el modo más básico de recibir OEM, en una antena receptora, emitidas desde una antena emisora, es permitiendo que ambas antenas tengan alcance visual; como la tierra tiene curvatura por ser esférica, ésta curvatura es la limitante principal para este tipo de comunicación. Para lograr alcances mayores, lo que se hace es elevar las antenas, existe una relación para saber la distancia máxima "d" a la que pueden encontrarse las antenas de alturas "h1" y "h2" respectivamente: d*1000<=4.3(h1^0.5 + h2^0.5).
Otro problema para este tipo de comunicación es que como necesitan tener alcance visual, no puede haber ningún obstáculo entre las antenas, ya sean edificios, montañas, etc.
Existen excepciones al caso de que ambas antenas tienen que tener alcance visual directo, estas excepciones tienen que cumplir ciertas condiciones:
El segundo método es el llamado onda superficie y es muy eficaz, con gran alcance para frecuencias menores a los 2 MHz. Tienen que cumplirse ciertas condiciones, como ser una tierra húmeda y plana. Este es el caso de Francia, que al ser húmeda y plana, no necesita muchas antenas emisoras para cubrir largas distancias en este rango de frecuencias.
El tercer modo de emitir OEM a larga distancia es aprovechándose de un fenómeno natural que ocurre en la ionósfera, en la cual, dependiendo de las incidencias solares, se crea una capa reflectiva que permite que se reflejen las OEM que inciden en ella, regresándolas a la tierra. Muchos factores afectan este fenómeno, la frecuencia de la onda, el ángulo de incidencia y la cantidad de sol que ha recibido la ionósfera afectan la reflexión de las ondas. Por lo que a distintas horas del día no se alcanzarán distancias máximas iguales ni potencias recibidas iguales. Este método es más conveniente para frecuencias de 2 a 30 MHz. Si hay sol se pueden reflejar frecuencias mayores a 10 MHz y sin sol, lo más conveniente son las frecuencias menores a 10 MHz.
Por otro lado, una de las principales cosas a transmitir via rádio es el audio, en especial, la voz humana. La voz humana va en el rango de frecuencias de los 20 Hz a los 20 KHz, si se conectase un micrófono a una antena, se necesitarían antenas de kilómetros de altura para poder emitir estas ondas, por lo que es necesario usar otro rango de frecuencias para usar antenas con dimensiones alcanzables.
Para desplazar una señal en frecuencia, basta con multiplicar por un coseno de frecuencia fc. Esto hace que el espectro de la señal original se desplace y quede centrado en la frecuencia fc, si fc está en el orden de los MHz, se tendrían que usar antenas de menos de 100 metros de altura, lo cual es algo aplicable.
El problema con este método es que para recuperar la señal, se necesita multiplicar la señal por el mismo coseno (en frecuencia y fase), lo cual no es algo muy fácil de lograr.
Otro punto a tomar en cuenta, es que como el espectro radioeléctrico (el cual es limitado) quiere ser utilizado por muchas empresas, se tienen que aplicar reglas para la distribuición de los permisos para emitir estas ondas. Como la voz humana puede ser reconocible tomando frecuencias menores a los 4 KHz, se limitará el uso de frecuencias superiores a ésta; es decir, hay que filtrar la señal de voz antes de emitirla. Por otro lado, como el espectro de la señal ocupará 4 KHz a cada lado de la señal fc y no existen filtros perfectos, se tomó como medida que entre dos señales fc distintas, tienen que haber 5 KHz, dejando 2 KHz de espacio libre entre cada banda.
Entonces, como hay ondas centradas en muchas frecuencias fc, para el momento de la recepción, es necesario filtrar la señal recibida dejando sólo la que se quiere recuperar.
En conclusión, esta forma de emisión de ondas conlleva a antenas grandes (pero construíbles) tanto de emisión como de recepción y requiere una perfecta sincronía a la hora de multiplicar por cosenos. Por otro lado, la separación de las frecuencias fc a 5 KHz es completamente necesaria a la hora de transmitir para evitar interferencia entre las señales.